Las Plataformas Ciudadanas observamos con preocupación las acciones del MAS para perpetuar en el gobierno a Evo Morales, y la insuficiencia de las oposiciones para oponer una barrera infranqueable a ese propósito inconstitucional y antidemocrático. Huelga decir que lo que ocurra en Nicaragua y Venezuela repercutirá inevitablemente en Bolivia y viceversa. Los perjuicios que el colectivismo, estatismo y populismo causaron en esos países pudieron haberse evitado de haber tomado las oposiciones políticas las medidas adecuadas en los momentos oportunos.
El MAS ha demostrado ser capaz de apelar a los más bajos recursos para lograr sus propósitos. Por esos motivos no dudamos de que usará, sin ningún escrúpulo, todos los medios ilegítimos a su alcance para intentar perpetuar en el poder a Evo Morales e inaugurar la desaparición de las libertades. Eso incluirá más instrucciones al funcional TSE, que ya no goza de credibilidad, para mejorar los resultados favorables al MAS y reducir las posibilidades de victoria de la oposición.
Por tanto los bolivianos estamos expuestos a profundos peligros. Nuestro destino se decidirá entre la democracia y la autocracia. No existen opciones intermedias y eso deben saberlo todos los ciudadanos.
Hay una amplia agenda de trabajo que requiere de unidad. Por ejemplo, se debe: i) incorporar a la actividad política activa a una inmensa cantidad de ciudadanos opositores, pero silenciosos y no organizados, que han sido los grandes protagonistas de los principales eventos de resistencia democrática a partir del 21F 2016; ii) solicitar a las fuerzas opositoras que no parecen tener una alta preferencia en la intención de voto que declinen sus candidaturas, pues sus votos a favor del más fuerte serán así más útiles; iii) obtener alianzas subnacionales, particularmente para las candidaturas uninominales, en las que el MAS intentará sacar ventaja mediante la redelimitación de circunscripciones; iv) demandar la cooperación de todas la fuerzas política opositoras para el control electoral, a fin de tomar recaudos frente a las múltiples maneras a través de las cuales el MAS intentará hacer fraude y que no se limitarán únicamente a la alteración de resultados electorales; v) coordinar la acción internacional, antes, durante y después de las elecciones para contar con observadores internacionales, idóneos e imparciales que garanticen el proceso, prevenir la intención de fraude y denunciarlo si llega a concretarse; vi) exigir, de manera conjunta, una auditoría al padrón electoral y demandar la renuncia de todos los miembros del TSE que, al haber habilitado la candidatura de Evo Morales y Alvaro García, mediante resolución del 5 de diciembre de 2018, han puesto en evidencia su parcialización con el partido oficialista (MAS) contraviniendo el Art. 168 de la CPE y desconociendo el resultado del Referendo del 21 de febrero de 2016.
Por consiguiente reclamamos de las fuerzas opositoras una cooperación abierta, generosa y pragmática, que logre una victoria aplastante en la primera vuelta de las elecciones generales; tan grande, que no pueda ser anulada por el fraude, ni contestada por maniobras jurídicas o políticas y que resulte en un gobierno capaz de ajustarse a las reglas de la democracia y a fortalecerlas.
Los opositores deben superar sus diferencias porque ningún proyecto político colectivo, diferencia programática o aspiración individual pueden ser superiores al supremo interés de la ciudadanía, que es vivir libres y ejercer el derecho de nombrar y cambiar a sus gobernantes.
Una Nueva Oportunidad (UNO)
21F. Ciudadanía activa
Bolivia Primero
Renovación
Alianza Ciudadana
Ciudadanía y Comunidad (CCD)
Comunicadores por la Democracia
Ciudadanos
Librepensantes
Construyendo
Democracia de Verdad