Guillermo Mariaca hace un ensayo sobre la festividad de Todos Santos. El culto a la muerte en contextos urbanos aymaras tiene mucho arraigo. Nuestros muertitos familiares vienen y "se están con nosotros" por no más de dos días. Esta nota no tendría color político de no ser por el contexto de violencia generado por el régimen de Morales. Especialmente se enfoca en la resistencia, de vida o muerte, que la ciudadanía se está jugando luego de las elecciones generales y su secuela; esto es, diez días de protesta, seis ciudades paralizadas, cinco cabildos inmensos, y, deplorablemente, dos muertes de ciudadanos opositores en Montero bloqueado por masistas. Haz click aquí!