Ha sido suficiente un poco más de un mes para comprobar lo que se sospechaba de la designación de Pedro Callisaya como Defensor del Pueblo: que no es otra cosa que un títere designado por el gobierno del MAS y que está a su servicio.
https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20221102/columna/ciego-sordo-mudo-tacto-gusto-muerte