Este año [2023] hubo de todo en el combate cuerpo a cuerpo entre el evismo y el arcismo —denuncias de corrupción, acusaciones de traición al instrumento político, acciones para quedarse con la sigla del MAS, señalamientos sobre el origen del descalabro económico, degradaciones, delaciones…—, pero una línea de ataque desde el arcismo fue transversal y persistente en la guerra sin cuartel. Mientras el caudillo [Evo Morales] utilizaba a sus parlamentarios leales, las ondas de Radio Kawsachun Coca, sus redes sociales y las conferencias de prensa para pedir primero el cambio de ciertos ministros del gabinete de Arce y luego para arremeter con denuncias de grueso calibre, en el bando contrario, y antes que él [Evo Morales] se diera cuenta —según su propia confesión—, se había activado un plan para truncar su objetivo político: ser nuevamente presidente del país, pese al fraude electoral de 2019.
https://www.datapolis.bo/2023/12/26/morales-en-el-2024/
Edwin Cacho Herrera no es miembro de Una Nueva Oportunidad. UNO alienta el debate de ideas pero no se adscribe necesariamente a los contenidos de este artículo.