[Está] el “hermano presidente” Arce, que, además de reiterar su perorata de la industrialización con sustitución de importaciones tiene el tupé de hace votos para que “también la Navidad sea un tiempo de reflexión (...)¿De qué respeto, solidaridad, complementariedad y compromiso puede hablar alguien que sabe de la violación de los derechos humanos que están sufriendo César Apaza, Jeannine, Áñez, Luis Fernando Camacho, Marco Antonio Pumari, los dirigentes de la Resistencia Juvenil Cochala y no hace nada para impedirla? (...)
Sin embargo, en medio de toda la oscuridad, la impostura, la hipocresía y la alcahuetería, está la esperanza de un mundo mejor, de una nueva sociedad, de un planeta respetado por el género humano. Al fin de cuentas Jesús vino a este mundo a eso, a denunciar las injusticias y anunciar la Buena Nueva, que se hizo ya presente en su resurrección.