El informe [de la CIDH] empieza bendiciendo la instalación de nuevos derechos por el “proceso de cambio”, pero omite decir que el tercer período de Evo Morales, el desconocimiento del referéndum del 21F y el fraude electoral de 2019 fueron una grave violación del derecho de los bolivianos a elegir a sus autoridades.
Ante la polaridad, que tampoco define, el informe recomienda abundantes dosis de “consenso y diálogo”. Pudo decir que la semilla de la polarización la plantó el MAS, que desde el año 2000 se ha empeñado en difundir un discurso victimista y revanchista contra la minoría “española, blanca y gringa”, valiéndose continuamente de medios de comunicación pagados con dinero público.
https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20240405/columna/problema-no-es-cohesion-social