El concepto de “capital corrosivo” desarrollado en este libro permite sintetizar un importante
fenómeno que afecta a Bolivia: la presencia de capitales pertenecientes o vinculados a Estados no democráticos que aprovechan la debilidad del sistema institucional y de la seguridad
jurídica en otro país para hacer negocios mientras apoyan a los gobiernos autoritarios y populistas manteniendo esa debilidad y contribuyendo a prorrogar su poder. El concepto trata
un fenómeno que puede dañar al mismo tiempo la democracia y el desarrollo.
En este libro los autores exploran este concepto y analizan sus consecuencias centrando su
atención en las inversiones realizadas por capitales vinculados a los gobiernos de China, Venezuela y Rusia.