(...) está la escolaridad mediocre y bancaria que sufren los estudiantes. Una educación de baja calidad, orientada a profundizar la brecha entre: una mayoría condicionada a la ignorancia y un sector elitista marcada por la diferencia de ingresos económicos, beneficiaria de la ciencia y el conocimiento. Quienes dirigen la educación escolarizada pareciera que se encuentran empeñados en otorgarla sin criterios reflexivos, atentando a su calidad y ampliando la brecha entre la gente y la ciencia, con el propósito de contar con individuos mediocres, con pensamiento limitado a sus preocupaciones materiales inmediatas.