Bolivia se encamina hacia una crisis profundizada por el MAS. Es crisis política y económica. El peso boliviano se ha devaluado en 40% en los últimos 12 meses. No hay combustible ni los dólares para pagarlo. Los ahorros de los pensionistas están secuestrados en moneda boliviana en el BCB. La pelea entre evistas y masistas es por seguir controlando el flujo de dineros fiscales. La ALP está entrampada entre evistas y arcistas. El presidente es un negacionista de la crisis.
Bolivia tiene muy poco que festejar este 6 de agosto 2024. UNO saluda a los bolivianos de a pie.