(...) en Bolivia; al contrario, vemos peleas entre arcistas y evistas (incluidas mujeres), afán de enriquecimiento de unos pocos en desmedro de muchos. Vemos arder los bosques y desaparecer calcinadas muchas especies.
¡Fuego eterno a los incendiarios y depredadores de la naturaleza y a los incapaces de entender que la política no es odio y rencor sino debate y concertación!