El modelo socio económico productivo del MAS ha fracasado.
Durante los demasiados años de gobierno del MAS, nuestro país ha recibido 95.000 millones de dólares sin que se vea mejoras sustanciales en la infraestructura, las instituciones, la producción y, por tanto, el bienestar. Esa fortuna se ha dilapidado en empresas públicas inmediatamente fracasadas, en el prebendalismo estatal y en las subvenciones generando un 85% de empleo informal y una creciente economía delictiva. Y cuando ese flujo disminuyó el 2014, se optó por préstamos y emisión inorgánica; hoy adeudamos 22.000 millones de dólares. Nuestra moneda se ha devaluado en casi un 70%, la consecuencia inmediata será la escasez y el empobrecimiento aún más profundo del que padecemos.
