...he reconocido, admirada, la justicia del primer lugar que ocupa la entrada del carnaval de Oruro entre todas las demás grandes entradas folklóricas del país: Señor del Gran Poder, Ch’utillos, Corso de Corsos y Guadalupe, cada una con su estilo y categoría, sin duda, pero imitaciones de la original con lo que eso conlleva. La entrada orureña las supera de lejos por su larga historia arrancada a principios del siglo XX, cuyos antecedentes se dice, vienen desde tiempos previos a la llegada de los españoles, largo camino recorrido desde su formación, creación y desarrollo al impulso de todos quienes habitaron y habitan la legítima capital del folklore boliviano, nacidos o no en ella. Sí, es así, ratificando aquello de que “el diablo sabe más por viejo que por diablo”.
https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20240225/columna/infierno-donde-quiero-vivir