[... en la "Marcha por la Vida" (1986)] Ninguno de los marchistas recibió pago alguno por participar. Durante la marcha se fueron plegando maestros, ferroviarios, fabriles, universitarios, amas de casa, campesinos e indígenas. En varias comunidades ubicadas en el camino de Oruro a La Paz, los marchistas eran recibidos por los comunarios con comida. La Iglesia católica, encabezada por ese gran arzobispo que fue Jorge Manrique, estuvo presente auxiliando a los marchistas con medicinas, alimentos y vituallas. Los dirigentes que encabezaban la marcha iban junto a las bases caminando, no en vehículos lujosos, y soportaban, como todos, las inclemencias del tiempo; dormían en el camino. Lo mismo sucedió con dirigentes políticos que se sumaron a la cruzada. Marchaba de Oruro a La Paz el Bloque Social Revolucionario del que habló el MIR de los años 70.
Cuánta diferencia con el remedo de marcha que hemos vivido estos días a cargo de una facción del MAS, organizado por un enfermo de poder y sus adláteres, que no marchó, sino que acompañó el desplazamiento desde una lujosa vagoneta, en la que se resguardaba de la lluvia, mientras la bases tenían que soportarla.
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¡Es el poder, estúpido! (Hernando Calla, Correo del Sur, 24.9.24)
Hoy la devaluación de facto, la caída de la actividad económica y la disparada de precios ya están más que vaciando los bolsillos de la gente; en consecuencia, la legitimidad y credibilidad del gobierno de Arce Catacora se está yendo a pique por estas razones económicas, lo que ameritaría quizás escribir otra nota sobre las variables macroeconómicas en términos del slogan gringo ¡es la economía, estúpido!
Pero en esta ocasión, la división del MAS entre evistas y arcistas nos da la oportunidad de dilucidar la distinción conceptual entre el poder y la fuerza, es decir, entre el poder político de los unos y la fuerza gubernamental de los otros. En efecto, la prolongada pulseta entre Evo y Arce está adquiriendo ribetes de una clásica confrontación entre poder y gobierno, esto es, entre el poder político corporativo que aún tiene Morales entre sus bases cocaleras del Chapare y otras organizaciones campesinas de tierras altas (Cochabamba, Potosí) y la fuerza gubernamental que controla Arce como titular del poder estatal, incluidos funcionarios gubernamentales obligados a conformar ¡grupos de choque parapoliciales! (como se ha podido constatar una vez más en la “marcha para salvar Bolivia” del evismo hacia la sede de gobierno).
https://correodelsur.com/opinion/20240923/es-el-poder-estupido.html
Conflicto político turbulento entre Arce y Morales (Cesar Rojas, Brújula Digital, 23.9.24)
Estamos sin duda ante un conflicto político: el eje, la energía y la dirección del conflicto es el poder. Un juego en principio planteado de suma cero: para el presidente Arce significa su prolongación hasta concluir su mandato y dejar fuera de la contienda política a Evo Morales, para así competir por el poder con la oposición en las elecciones de 2025.
Para el expresidente Morales significa el acoso y derribo de Arce (y su sustitución por Andrónico Rodríguez) para así habilitarse como candidato del MAS ante la oposición en 2025. O sea, cada uno de ellos pretende “salirse con la suya” negando la voluntad contraria.
https://www.brujuladigital.net/opinion/conflicto-politico-turbulento-entre-arce-y-morales
El analista César Rojas no es miembro de Una Nueva Oportunidad. UNO alienta el debate de ideas pero no se adscribe necesariamente a los contenidos de este artículo.
Sin vueltas: ¡nunca más el MAS! (Gisela Derpic, Los Tiempos, 22.9.24)
El masismo no se trata de una ideología ni de un proyecto de país. Como bien se dice, es un modus operandi, de manera que no tiene relevancia alguna dilucidar si está dividido o todo se reduce a un guion destinado a “marear la perdiz”, pues sea como fuera, sin excepción son lo mismo: coautores, cómplices y encubridores de los estropicios, diestros en la mentira y sin escrúpulos morales. Todos, el fugado amenazando eternamente, su exministro estrella balbuceando sin convicción alguna, el sumo sacerdote ancestral desaparecido del mapa y sus patéticos voceros, viejos y jóvenes, son corresponsables del desastre y comparten la misma visión. Por tanto, en ninguno se debe tener la mínima confianza. Ellos sólo garantizan el hundimiento definitivo del país con la profundización del modelo fallido del socialismo del siglo XXI. No en vano el tirano venezolano les instruyó a los masistas en una reunión realizada en Caracas en abril de este año, que de una vez apliquen el modelo completo para convertir al país en otro infierno de miseria y opresión como Cuba y Venezuela.
https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20240922/columna/vueltas-nunca-mas-mas