¿Quién se rinde? (Gisela Derpic, Los Tiempos, 27.10.24)

Bolivia vive en crisis permanente, marchando al abismo para detenerse, desandar camino y reemprenderlo en igual dirección. Una y otra vez. Como un adicto a la adrenalina, “la hormona del estrés”, indispensable para vivir. A veces, hasta morir.  Al final del siglo XX, esa incesante dinámica se alimentó de resentimientos nuevos, invencibles. Como el racial. 

Hoy Bolivia está bloqueada, de nuEVO. Una vez MAS. Peor que nunca, poniéndose en evidencia su hundimiento en el lodo sobre el cual se edificó el “estado plurinacional”. El “no Estado” en palabras de Lupe Cajías; “sitio de nadie” en las mías. Experimento de españoles. 

https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20241027/columna/quien-se-rinde

Hablemos del amor (Carlos Derpic, Brújula Digital, 21.10.24)

[este artículo] Es más bien una reflexión acerca del amor en sus diversas dimensiones y su presencia en el mundo o, tal vez, acerca de la falta de amor que lo aqueja, sobre todo cuando hay energúmenos como el “carnicero místico de Pando” que, volviendo por sus fueros, acaba de confesar que los bloqueos y el accionar del MAS necesita de muerte, sangre, dolor y luto, así sean provocados por los mismos masistas...

https://www.brujuladigital.net/opinion/hablemos-del-amor-

El derecho humano al estupro (Diego Ayo, Brújula Digital, 21.10.24)

Ya vimos que el señor Evo Morales fue capaz de extraer el derecho a la reelección indefinida como derecho humano. No pudimos jugar con su proclividad al autoritarismo desconociéndola. Finalmente, ¡sépanlo! ser autoritario es un derecho humano. Ya aquello fue grotesco, pero real. No es cómico, aunque sus cómplices hayan festejado desmesuradamente la obtención de ese derecho.

Es tal nuestra resignación que el depredador de cunas se atreve a bloquear buscando su impunidad: “déjenme fornicar wawas, carajo… ¡es mi derecho”, parece espetarnos este personaje, rodeado de sus corifeos de siempre. Aquellos que lo han sabido justificar siempre, calentando las sábanas de su dormitorio, sirviéndole el cafcito para que se relaje después de su infanto-goce y/o proclamando a los cuatro vientos la necesidad de auparlo como el “líder eterno del país”.

https://www.brujuladigital.net/opinion/el-derecho-humano-al-estupro

El analista Diego Ayo no es miembro de Una Nueva Oportunidad. UNO alienta el debate de ideas pero no se adscribe necesariamente a los contenidos de este artículo.

A los abogados bolivianos (Gisela Derpic, Los Tiempos, 20.10.24)

A esos abogados subsistiendo difícilmente, muchos excluidos de las posibilidades de desarrollo profesional, de fuente de ingresos para una vida digna porque no se venden ni se alquilan, hay que exhortarles a tener presentes las palabras de Rafael Bielsa: “el oficio de la defensa añade a la condición y a los atributos del abogado, una cualidad que define el sentido de su profesión como defensor de la libertad y del derecho, aun a costa de su propia tranquilidad, pues que le obliga a la lucha, no sólo contra el adversario sino también contra la arbitrariedad y el despotismo de la autoridad cuando ésta se ha afirmado por esos medios”. 

Si actúan en consecuencia les corresponde la memoria imperecedera que equivale a inmortalidad. A los otros, esbirros del poder, Hombres del Proceso de Cambio (HDP), que no haya paz en sus tumbas. 

https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20241020/columna/abogados-bolivianos

Subterfugio, mentira y eufemismo (Carlos Derpic, Brújula Digital, 16.10.24)

[dos ejemplos de subterfugio] Los incendios en la Chiquitania y en otros lugares del territorio boliviano, son negados por personeros gubernamentales, quienes dicen que el satélite Tupaj Katari no muestra evidencia alguna al respecto, aunque el humo ha llegado inclusive a los 4100 metros de altitud de Potosí. Por otro lado, se muestra a los tales incendios como producidos solamente por los llamados interculturales, intentando borrar del mapa a algunos empresarios cruceños que forman parte activa del desastre ambiental que se está ocasionando.

El expresidente Morales, de cuya afición por niñas se tiene información de larga data, no se cansa de denunciar al gobierno de Arce y a la Casa Blanca, como autores de las acciones judiciales que se están empezando a desarrollar en su contra, y sus seguidores claman al cielo y amenazan con bloqueos por la persecución a su “comandante” (raro comandante que, a la primera que puede, escapa como ya se ha visto en algunas oportunidades).

https://brujuladigital.net/opinion/subterfugio-mentira-y-eufemismo-

Gentileza de ABECOR