El contrato YLB - Uranium One tiene las siguientes características: (i) Una sociedad accidental que no es tal; (ii) Un contrato lesivo al estado; (iii) La amenaza de los capitales corrosivos.
Los problemas que se advierten en el contrato entre YLB y UOG, tienen mucho que ver con los escollos y restricciones que se derivan de la legislación vigente en materia de explotación de litio y recursos evaporíticos, como la Ley de Minería y Metalurgia (2014) y Ley de YLB (2017). Es el caso del monopolio estatal que pesa sobre las actividades de extracción y producción de los minerales de salmueras, y también de la condición impuesta a la empresa estatal (YLB), en el caso de
asociarse con privados, de mantener una participación
mayoritaria en dichas sociedades.