Evo Morales ha decidido transformar su demanda para ser habilitado como candidato a las elecciones presidenciales en un movimiento insurreccional. Ahora la meta es derrocar al gobierno de Luis Arce. Plantea así un conflicto en términos absolutos: todo o nada, victoria o derrota. Guerra de posiciones extremas sin ningún espacio para la negociación, es decir, para la política.
Las condiciones que rodean al movimiento evista son muy diferentes de las que dieron origen a su gobierno en el año 2005, y por eso las conductas colectivas que lo llevaron al poder no arrojarán ahora el mismo resultado. Tendrá que enfrentar la derrota.
https://correodelsur.com/opinion/20241104/insurreccion-inoportuna.html