Acaba de presentarse el informe de la prueba PISA 2022 que mide las destrezas de los estudiantes de secundaria en tres áreas: matemáticas, lectura y ciencias. Participaron en esa medición 690 mil estudiantes de 80 países de los cinco continentes. En Latinoamérica se autoexcluyeron Bolivia, Ecuador y Venezuela. (...)En cuanto a Bolivia, es evidente que no se necesita una prueba PISA para comprobar el estado calamitoso de la educación en el país y el abismo entre campo y ciudad y entre la escuela pública y la privada. Por esa razón, la terca resistencia del Gobierno boliviano a participar de esa medición global es muy comprensible. Pero, lo que no es admisible es la inercia oficial para generar cambios más profundos que otorgar el bono Juancito Pinto.
https://brujuladigital.net/opinion/la-educacion-en-el-mundo-despues-de-la-pandemia
Francesco Zaratti no es miembro de Una Nueva Oportunidad. UNO alienta el debate de ideas y no se adhiere necesariamente a los contenidos de este artículo.