En Bolivia el uso de criptomonedas estuvo prohibido entre diciembre de 2020 y julio de 2024 en aras de la protección a la población contra riesgos, fraudes, arrogada por el BCB y esa prohibición fue levantada en medio de la crisis de escases de dólares en el país, con la esperanza que el uso de estas monedas digitales amainen la demanda de dólares en el país, quizá con la esperanza de que las personas hagan transacciones en criptomonedas en lugar de hacerlas en dólares ya que fracasó el intento previo de intentar que Bolivia trance en yuanes.