Ya que muchos dirigentes políticos han decidido encargar encuestas para que unos supuestos especialistas les digan cuáles son los problemas del país, en qué deberían consistir sus propuestas políticas y qué lugar ocupan en la carrera hacia la Presidencia de la República, y que varias de las encuestas publicadas han mostrado sus enormes deficiencias, he decidido hacer una lista de los errores que no se debería cometer en la
planificación, ejecución e interpretación de encuestas, a ver si así los políticos aguzan su razonamiento y no se dejan tomar el pelo por charlatanes de la estadística.
