[montaje de video falaz en el carro de Morales, octubre 2024] Al interior del teatro montado para intentar mostrar un supuesto magnicidio, del cual el héroe escapó cual Rambo, se han deslizado mentiras grotescas y contradicciones que tornan inverosímil lo sucedido. Dos vehículos, una mujer que grita, la supuesta víctima del magnicidio sin ponerse a buen recaudo dentro del vehículo, órdenes de que bloqueen porque lo quieren detener, un herido en la nuca (cuando los disparos supuestamente vinieron de frente) que sigue manejando como si nada …
Y, luego, las contradicciones: disparé, estaba desarmado, no hablo bien castellano (debió agregar que no habla nada quechua no aimara), no tengo armas, tengo dos escopetas (una enviada por el ministro de Gobierno).
La engañifa, cuando el mandamás pide suspender los bloqueos (visto ya su fracaso) e iniciar una huelga de hambre, par que el “estado mayor del pueblo”, al cual supuestamente obedece, diga que no, que sigan los bloqueos.