El vergonzoso fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que se estornuda en el plazo —establecido por la Constitución— de seis años de mandato IMPRORROGABLES de los altos magistrados del Órgano Judicial, además de ser nulo porque “nadie puede emitir fallos en beneficio propio”, es mentiroso al sostener que los actuales “magistrados” habrían sido elegidos democráticamente por el pueblo entre los mejores postulantes.