El siguiente artículo de Guillermo Mariaca explica la razón de ser del Comité de Defensa de la Democracia (CONADE). Sus reflexiones exploran las condiciones para que el CONADE nazca y los fines de su existencia en el momento político actual. El pulso democrático del pueblo, luego de la victoria del 21F, está siendo acremente vulnerado y denostado por el oficialismo. El CONADE ha despertado esperanza y un horizonte de lucha popular.
COMITÉ DE DEFENSA DE LA DEMOCRACIA
El momento que una sociedad se organiza para defenderse del abuso de su gobierno marca el principio del fin de ese gobierno. Y el principio del fin suele ser irreversible. Pero el fin no es lo peor que puede sucederle al gobierno. No sólo porque tarde o temprano el final es inevitable, sino porque, como diría ese refrán popular intervenido por un tono político, no se trata de subir primero sino de saber bajar. Claro que como se trata de una virtud democrática que no forma parte de la vida de un gobierno autoritario, aquel que sube a la mala baja a la peor. Continuar leyendo «Comité de Defensa de la Democracia (CONADE) (Guillermo Mariaca, Página Siete 22.1.18)»
Este video te da la oportunidad de adherirte a la denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por vía de la Organización de los Estados Americanos. Apoya !
La siguiente nota periodística pertenece a Página Siete (31.12.17). Por su importancia para nuestra Plataforma Ciudadana, la transcribimos en su totalidad incluyendo las fotos respectivas. Nos permitimos esta pequeña discrecionalidad habida cuenta de la prominencia que tiene Página Siete en los medios de circulación nacionales. Nuestra agrupación ciudadana destaca en las movilizaciones que ha convocado.
“Perdimos el miedo; lo peor que nos pudieron hacer es dejarnos sin agua el año pasado; eso es imperdonable, por eso estoy aquí… además, quiero que se respete mi voto; basta de protestar sólo por las redes (sociales)”. Con esos argumentos y a paso apresurado, Mónica se dirigía el 21 de febrero, después de las 18:00, a la plaza Mayor de San Francisco de La Paz. Su objetivo era sumarse a la concentración ciudadana convocada por el respeto a los resultados del Referendo del 21 de febrero (21F) de 2016. En la consulta ganó el “No” a una cuarta reelección del presidente Evo Morales.
Pero la administradora de empresas paceña de 34 años, que trabaja con temas de medioambiente en el oriente boliviano, guardaba un temor: que la movilización no fuera masiva. “Ójala seamos muchos”, expresó.
Apenas llegó a la plaza Mayor su temor se transformó en una sonrisa de satisfacción: miles de personas ya habían llegado al lugar. Casi llenaban la plaza, pero se las veía dispersas, en grupos. Algunos de esos grupos parecían de amigos, otros de familias enteras, incluso con niños, que portaban en las manos banderas de Bolivia y carteles con frases como “Bolivia dijo No”, “Evo no siempre”, “Mi voto se respeta” y “No es no”.
De pronto, un “¡Bolivia dijo No!” retumbó en la plaza Mayor -gracias a unos parlantes – y todos voltearon hacia una tarima instalada sobre al anfiteatro que tiene el lugar, y comenzaron a gritar “¡Bolivia dijo No!”.
Así comenzó en La Paz la multitudinaria concentración ciudadana en defensa del “No” a la reelección de Evo Morales expresada en el 21F. En el resto de país, los medios de comunicación reflejaron movilizaciones igual de masivas. En Santa Cruz, Cochabamba, Potosí, Beni, Tarija, Chuquisca, Pando y en las demás ciudades de departamentos. Las plazas principales se llenaron de ciudadanos que pedían el respeto a su voto. Las convocatorias se habían realizado en su gran mayoría a través de las redes sociales, de influencers, entre los que estaban activistas, periodistas, analistas, ciudadanos comunes y hasta políticos opositores.
Esta concentración del 21 de febrero fue la primera convocada por las plataformas ciudadanas, a las que la población boliviana respondió de manera masiva. Luego vino la del 10 de octubre, cuando se recordaron los 35 años del regreso de Bolivia a la democracia.
Otra vez las plazas principales y calles se llenaron de gente que, convocada por las plataformas ciudadanas, volvió a exigir el respeto a su voto en el 21 F. Pero había otra razón más para la protesta: la Acción de Inconstitucionalidad Abstracta que presentó el MAS ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para habilitar a Evo Morales como candidato a la Presidencia.
¿El argumento? Cuatro artículos (156, 168, 285 y 288) de la Constitución Política del Estado violan los derechos humanos de Morales, establecidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y que dicen que es un derecho de los ciudadanos “votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas” y “tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país”.
El 29 de noviembre, el TCP falló a favor del pedido del MAS: la reelección indefinida de Morales. Y, sin convocatoria previa, los movimientos ciudadanos, en primera instancia de Santa Cruz y La Paz, tomaron las calles para expresar su rechazo a la decisión.
En muchos casos la Policía reprimió las protestas y detuvo a activistas, en su mayoría jóvenes y mujeres, como en el caso de Santa Cruz. Incluso intentaron tomar entidades del Estado, como el Tribunal Electoral Departamental.
Las movilizaciones se prolongaron durante días y se extendieron a Cochabamba, Tarija, Chuquisaca, Beni y Potosí. Llegaron a cuestionar a dirigencias históricamente representativas, como la del Comité Cívico de Santa Cruz, que tardó en fijar su posición ante el fallo del TCP.
Otra Izquierda es Posible; Fuerza Ciudadana; Una Nueva Oportunidad; Me Comprometo, Voto No; Todos Podemos ser Presidente; Kuña Mbarete; Sos Bolivia; Primero Bolivia; Generación 21, CUB, Revolución juvenil Bolivia son algunas de estas plataformas ciudadanas que los columnistas, colaboradores y periodistas de Página Siete consideran son el Personaje de 2017.
Punto de vista
Franco Gamboa
Sociólogo
2017, año de la movilización civil
2017 fue intenso en cuanto a la movilización de la sociedad civil y es notorio cómo el país se ha enriquecido en sus formas de organización a través de distintos medios. La población encontró muchos más canales de expresión y las organizaciones vivas de la sociedad civil mejoraron su impacto y alcances.
Es importante destacar que estas plataformas de crítica, articulación, movilización y participación ciudadana están directamente ligadas a las redes sociales de internet, que permiten que la opinión o críticas de la sociedad civil se vehiculicen inmediatamente.
Este año fue altamente politizado, particularmente por las decisiones tomadas en niveles altos, como en el Tribunal Constitucional (reelección indefinida de Evo Morales) y en la Asamblea Legislativa, con el aprobación del nuevo Código Penal, lo que está provocando la articulación y movilización de la sociedad civil. Sin embargo, se tiene que destacar que aún hay una enorme brecha entre la crítica, la gran expresividad, muy rica, de la sociedad civil, y la posibilidad real de cambios verdaderos que repercutan en la vida cotidiana de quienes critican, se movilizan, porque llegado el momento tienen cero efectividad.
Un ejemplo es el triunfo del voto nulo en las elecciones judiciales, promovido en gran parte por estas plataformas ciudadanas, que no repercutió en las decisiones políticas, porque aún con esos resultados se posesionó a los nuevos magistrados.